Más allá del acto dramático que supone la muerte, son muchos los que encuentran cierto misticismo en determinadas circunstancias que rodean a los decesos. Bien sea por la popularidad del fallecido, por lo trágico de su marcha o por lo curioso del lugar donde descansa, podemos encontrar algunas tumbas curiosas de asombrosa historia.
Es innegable qué muchas sepulturas son auténticos atractivos turísticos, lugares de culto o incluso un eficiente método de estudio para conocer otras culturas. Pero de de alguna manera, muchas de ellas nos hablan en silencio del personaje que protegen en su interior.
Unas cuantas tumbas curiosas
He seleccionado unas cuantas sepulturas que me han llamado la atención de alguna manera. Hay muchas más pero estas fueron mis preferidas y os voy a desgranar la curiosa historia que esconden.
Liliana Crociati de Szaszak, juventud y dolor

Liliana nació en el año 1944 fruto de la unión del pintor José Crociati y María Adriana Ana Balduino.
Su historia discurre de una forma apacible hasta que pierde la vida a los 26 años de edad. La primera leyenda que circula alrededor de la vida y el fallecimiento de Liliana es que su perro, de nombre Sabú, moría al mismo tiempo en Buenos Aires.
La tragedia asoló a Liliana mientras celebraba la luna de miel con su marido, Juan Szaszak, y ocurrió cuando un alud debastaba el hotel donde se alojaban en la ciudad de Innsbruck.
Los padres de Liliana, fruto del sufrimiento por la muerte de su hija, reproducen su dormitorio dentro de una bóveda en el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires, donde descansan sus restos mortales
Allí también se puede encontrar una estatua de ella y de su mascota acompañados de un poema escrito por su padre en italiano.
Ildefons Cerdà, el ingeniero de Barcelona
Quien haya visitado en alguna ocasión la ciudad de Barcelona habrá tenido la oportunidad de caminar por las rectilíneas calles del Eixample. El plan urbanístico de esta zona de la ciudad fue creado por el famoso ingeniero Ildefons Cerdá, no sin cierta polémica.
Cerdá falleció en el año 1876, pero no sería hasta 1971 cuando sus restos llegarían al siempre espectacular cementerio de Montjuïc.

Su figura no gozó de buena fama entre algunos de sus contemporáneos. Se dice que su plan urbanístico fue impuesto por el Gobierno de Madrid, marginando a uno de los ganadores de un concurso organizado por el ayuntamiento. No faltarían los ataques y bulos contra su persona que se extendieron en la época como la pólvora.
El caso es que Cerdá murió lejos de su hogar, solo y en la más absoluta de las ruinas, en Las Caldas de Besaya (Cantabria). Y sus restos descansaron allí cerca de un siglo hasta que en 1970 el economista Fabián Estapé los recuperó, dejándolos durante un año dentro de un baúl en su despacho.
Desde 1971 Ildefons Cerdá descansa en una curiosa tumba cuya lápida reproduce el diseño de la ciudad que él mismo ideó para Barcelona.
José María González Cachero «Junior»
La noche del 1 de marzo del año 2002 fallece en accidente de tráfico José María González Cachero, conocido en el mundo del circo como «Junior».
El artista moría con tan solo 26 años siendo considerado un fuera de serie en el ámbito circense. Era conocido por sus grandes dotes como domador de elefantes y aportaba ingenio, creatividad, espectacularidad y un amor incondicional por su profesión.
Estás cualidades le harían justo valedor del Premio Nacional de circo y la medalla de plata de las Bellas Artes.

Sus restos descansan en el cementerio de la Almudena, en Madrid, en un panteón donde la figura del propio Junior sobresale a un telón, dirigiendo los movimientos de dos caballos. Una de las curiosidades que esconde esta sepultura es la iluminación propia con la que cuenta, alimentada por placas solares.
Teresa Teng, un piano que suena después de la muerte
El cementerio privado de Chin Pao San, en Taiwán, acoge los restos de Teresa Teng, considerada como la reina de la música asiática durante la década de los 70 y los 80.
Teresa falleció en mayo de 1995 y no son pocos los que desde entonces acuden a su espectacular mausoleo para rendirla homenaje, provenientes de diversos rincones de Asia.
La sepultura de Teresa está compuesta por su nicho, una estatua dorada y un impresionante piano sobre el que los turistas se posan y se fotografían. Todo aderezado con un bucle musical constante con sus canciones, que hace las delicias de cada visitante.
Víctor Noir y su enorme erección, la más fertil de las tumbas curiosas
En el cementerio del Peré-Lachaise de París se encuentra la sepultura de este periodista francés cuya fama le precede por la forma en que murió, además de las consecuencias políticas que tuvo su fallecimiento.
Víctor fue asesinado un 10 de enero del año 1870 a manos de Pierre Napoleón Bonaparte, que como su nombre indica, formaba parte de la dinastía imperial. Una trifulca entre Pierre y un diario local llamado La Marseillaise fue el detonante.
La batalla dialéctica tuvo como resultado un enfrentamiento entre ambos, tras una reunión mal avenida, de la que el periodista salió mal parado.

Los hechos hicieron temblar los cimientos de la ciudad parisina y el cortejo fúnebre que envolvió a Víctor Noir fue acompañado por una multitud impresionante, que mostró su indignación por lo que consideraban un cruel asesinato.
Para la sepultura del periodista eligieron una estatua de bronce que representase la última posición de Victor tras el deceso. La reproducción reflejaba perfectamente la tremenda erección que mantenía el cadaver.
Circulan diversas leyendas relativas a la fertilidad que pasan por depositar una rosa en el sombrero de la estatua, besarla en los labios, tocarle los pies e incluso la más llamativa, frotar el miembro de la estatua como si no hubiera un mañana.
¿Y tú?¿Conoces tumbas curiosas?
Sed felices 😉