El ejemplo a seguir

Muchos han sido los temas sobre los que quería escribir hoy, pero como suele ocurrir ante la indecisión, no he escogido ninguno y me he decidido por la idea aportada de un buen amigo. El ejemplo a seguir es solo el título, la explicación es lo importante.

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Imagen de 4144132 en Pixabay 

¿Qué significa ser el ejemplo a seguir?


En muchas ocasiones escuchamos esa frase que nos señala a una persona, organización o acción, como el ejemplo a seguir. Nada mas lejos de la realidad, siempre he considerado que esto solo es aplicable en la conducta de algunos padres con sus hijos. Algo que también es parcialmente incierto, pues son muchos los casos en los que los propios padres no son un ejemplo a seguir para sus hijos, lo que suele quedar demostrado con el simple paso de los años.

¿Cuántos hijos hay que se avergüenzan de sus padres? Y mejor aun, ¿Cuántos hijos conocemos que hayan seguido su ejemplo? La respuesta la encontraréis en programas de televisión como Hermano Mayor. Multitud de padres de paciencia infinita y los hijos, unos delincuentes natos. Lo dicho, creo que cada uno es un ejemplo a seguir de si mismo y aunque un buen consejo a tiempo ante una decisión puntual, te puede marcar el camino, que tu hijo sea un cretino, puede que no venga acompañado de un mal ejemplo de los padres. Hasta aquí, lo que considero como ejemplo a seguir en términos definitorios.

Padres dictando el ejemplo a seguir

Por otro lado, el ser humano es hipócrita y demagogo por naturaleza. Si queréis un buen ejemplo, podéis ir a un partido de fútbol de cualquier categoría de menores. Pararos y observad con atención a esos padres/entrenadores que sueñan con que sus hijos sean lo que ellos no han podido.

El método que utiliza este tipo de padre suele abarcar cualquier cosa que haga. Si ve un partido en televisión, se indigna cuando un jugador profesional tiene una mala actitud. Se les suele hinchar el pecho diciendo: ¡No puede hacer eso en un campo de fútbol, es el ejemplo a seguir para los niños!

Esto último me hace mucha gracia, porque claro, cuando tú bajas al bar y te bebes hasta el agua de los floreros, gritando como un poseso al televisor y soltando barbaridades por la boca, no eres un ejemplo a seguir para tu hijo. Eres un incauto seguidor al que nadie ha avisado de la presencia de los menores en la zona. Lo dicho, hipocresía.

El ejemplo a seguir en el trabajo

Otro caso lo encontramos en nuestras labores diarias. Son muchos los que instauran la norma de «si mi compañero es uno de esos supuestos ejemplos a seguir, yo tengo que ser igual o mejor». ¡Já! Aquí, como mucho, acepto que un buen compañero de trabajo sea una motivación, pero el único ejemplo a seguir debe ser uno mismo, aportando lo mejor de sus cualidades y reconociendo lo peor de sus defectos.

Y es que reconocer los propios errores supone un gran trabajo de autoevaluación por el que muchos no están dispuestos a pasar. Se puede decir que lo llevamos un poquito mal. Generalizando, solo tomamos ejemplo cuando uno “se toca el níspero» y no hace nada, porque es solo en ese momento cuando pasamos a ser mas vagos que el primero.

Conclusiones


En definitiva, siempre he creído que el verdadero ejemplo a seguir debe ser uno mismo si se tiene la oportunidad de ser mejor o peor persona, amigo, marido, padre o hermano mayor. Dará exactamente igual lo que nos marque la sociedad, porque lo único que nos pertenece realmente es la posibilidad de cambiar las cosas, aunque no sepamos el resultado a ciencia cierta.

Allí, en medio de esa sociedad hipócrita, nos encontraremos una maraña de personalidades diferentes y tendremos que utilizar nuestras herramientas para intentar ser lo que queramos. Ya sea un vago, un trabajador nato, un caradura, un tipo simpático o el relevo de «El Dioni« en un furgón lleno de pasta.


En la actualidad, es difícil encontrar el ejemplo a seguir, por no decir imposible. Pero viendo que hasta algunos de los medios de comunicación están totalmente manipulados, en una dirección o en otra, debemos ser nosotros mismos quienes tenemos que crear una opinión propia sobre las cosas.

No me gusta leer un solo periódico, ver un solo canal, o comprar en una sola tienda. Hay que ver, leer y probar todo o casi todo, para extraer una razón clara, pero sobre todo, propia. Eso será lo que nos marque el ejemplo a seguir.

Por cierto, este post no es ningún ejemplo a seguir. Eso lo decidís vosotros.

Sed felices;)

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